20190712 pamplona02
12 de julio de 2019
PAMPLONA
Feria de SAN FERMÍN
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NÚÑEZ DEL CUVILLO
Antonio Ferrera
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Cayetano
  
PERERA RALENTIZA LA BULLA
 

Como un calvario. Así ha definido Miguel Ángel Perera su cruz con la espada, que tantos triunfos le está robando este año y que tantas faenas grandes le está opacando. Hoy volvió a pasar porque, de haber matado bien, el extremeño habría logrado su tercera puerta grande en San Fermín. Porque su tarde ha sido redonda en muchos aspecto en los dos toros. En temple, en lucidez, en poso, en firmeza, en regusto. Pero falló ésa que es la definitiva de todas las suertes en la suerte de un torero que es la espada. Más aún, en una plaza como Pamplona.

 

Toreó a lo grande Miguel Ángel a Pregonero-115, el extraordinario quinto toro de Núñez del Cuvillo, de gran clase, sincera nobleza y un sentido de la humillación casi perfecto. Lo bordó la cuadrilla de Perera en un tercio de banderillas de libro, para proyectar, exponer y explicar en las escuelas taurinas, a manos de Javier Ambel en la lidia con el capote (inmenso) y de Curro Javier y Jesús Arruga en banderillas (impecables). Fue, una vez más, el preámbulo exacto para lo que había de venir: una de las grandes faenas de Miguel Ángel Perera en lo que va de temporada. Decidido al máximo, se clavó de rodillas en los medios del ruedo para, primero, pasarse al de Cuvillo por la espalda y, a continuación, todavía de hinojos, torearlo en redondo con el mentón hundido en el pecho y tremendamente despacio. Igual lo repitió ya en pie, siempre en los medios, siempre al natural, trenzando series de muletazos de mucha clase, a cámara lenta, recogiendo al toro muy por delante para soltarlo muy atrás y, desde ahí, engancharlo de nuevo echándole sutil el vuelo de la franela. Toreo con las yemas, con el tacto, con el pulso, íntimo y para disfrutar. Se tiró derecho al primer encuentro con la espada y pinchó arriba al toro antes de recetar la estocada definitiva. Pudo ser faena de dos orejas.

 

No fue sencillo ligar las tandas por el pitón derecho que Miguel Ángel le extrajo a su primero por cuánto reponía el de Cuvillo, que se venía siempre muy al hilo de cada muletazo. Le tomó el ritmo en una primera serie de pases de uno en uno para, luego ya, quedarse muy quieto de plantas y construir sobre el pilar de la firmeza en la muleta varias series con las que consiguió que la atención de la sombra se impusiera sobre la bulla del sol. Podido el burel, se afligió al tomar Perera la zurda y ya no fue el mismo el toro, lo que incidió también en el nivel del trasteo. Se le cayó baja la espada y eso opacó su recompensa, ante lo que el diestro expresó con evidencia su disgusto.

 
Plaza de Toros de PAMPLONA. Lleno en los tendidos. Se lidian toros de NÚÑEZ DEL CUVILLO
 
Antonio Ferrera: silencio y oreja
Miguel Ángel Perera: silencio y oreja
Cayetano: dos orejas y dos orejas
 
MIGU2208.JPG MIGU2215.JPG MIGU2221.JPG MIGU2231.JPG MIGU2237.JPG MIGU2249.JPG MIGU2307.JPG MIGU2308.JPG MIGU2314.JPG MIGU2331.JPG MIGU2351.JPG MIGU2377.JPG MIGU2381.JPG MIGU2393.JPG MIGU2426.JPG MIGU2444.JPG MIGU2451.JPG MIGU2474.JPG MIGU2480.JPG MIGU2487.JPG MIGU2488.JPG MIGU2489.JPG MIGU2515.JPG MIGU2524.JPG MIGU2525.JPG MIGU2537.JPG MIGU2543.JPG MIGU2559.JPG MIGU2571.JPG MIGU2572.JPG MIGU2573.JPG MIGU2584.JPG MIGU2585.JPG MIGU2594.JPG MIGU2612.JPG MIGU2621.JPG MIGU2629.JPG MIGU2630.JPG MIGU2632.JPG MIGU2641.JPG MIGU2647.JPG MIGU2692.JPG MIGU2699.JPG MIGU2713.JPG

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PAMPLONA
Feria de SAN FERMÍN
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NÚÑEZ DEL CUVILLO
Antonio Ferrera
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Cayetano
  
PERERA RALENTIZA LA BULLA
 

Como un calvario. Así ha definido Miguel Ángel Perera su cruz con la espada, que tantos triunfos le está robando este año y que tantas faenas grandes le está opacando. Hoy volvió a pasar porque, de haber matado bien, el extremeño habría logrado su tercera puerta grande en San Fermín. Porque su tarde ha sido redonda en muchos aspecto en los dos toros. En temple, en lucidez, en poso, en firmeza, en regusto. Pero falló ésa que es la definitiva de todas las suertes en la suerte de un torero que es la espada. Más aún, en una plaza como Pamplona.

 

Toreó a lo grande Miguel Ángel a Pregonero-115, el extraordinario quinto toro de Núñez del Cuvillo, de gran clase, sincera nobleza y un sentido de la humillación casi perfecto. Lo bordó la cuadrilla de Perera en un tercio de banderillas de libro, para proyectar, exponer y explicar en las escuelas taurinas, a manos de Javier Ambel en la lidia con el capote (inmenso) y de Curro Javier y Jesús Arruga en banderillas (impecables). Fue, una vez más, el preámbulo exacto para lo que había de venir: una de las grandes faenas de Miguel Ángel Perera en lo que va de temporada. Decidido al máximo, se clavó de rodillas en los medios del ruedo para, primero, pasarse al de Cuvillo por la espalda y, a continuación, todavía de hinojos, torearlo en redondo con el mentón hundido en el pecho y tremendamente despacio. Igual lo repitió ya en pie, siempre en los medios, siempre al natural, trenzando series de muletazos de mucha clase, a cámara lenta, recogiendo al toro muy por delante para soltarlo muy atrás y, desde ahí, engancharlo de nuevo echándole sutil el vuelo de la franela. Toreo con las yemas, con el tacto, con el pulso, íntimo y para disfrutar. Se tiró derecho al primer encuentro con la espada y pinchó arriba al toro antes de recetar la estocada definitiva. Pudo ser faena de dos orejas.

 

No fue sencillo ligar las tandas por el pitón derecho que Miguel Ángel le extrajo a su primero por cuánto reponía el de Cuvillo, que se venía siempre muy al hilo de cada muletazo. Le tomó el ritmo en una primera serie de pases de uno en uno para, luego ya, quedarse muy quieto de plantas y construir sobre el pilar de la firmeza en la muleta varias series con las que consiguió que la atención de la sombra se impusiera sobre la bulla del sol. Podido el burel, se afligió al tomar Perera la zurda y ya no fue el mismo el toro, lo que incidió también en el nivel del trasteo. Se le cayó baja la espada y eso opacó su recompensa, ante lo que el diestro expresó con evidencia su disgusto.

 
Plaza de Toros de PAMPLONA. Lleno en los tendidos. Se lidian toros de NÚÑEZ DEL CUVILLO
 
Antonio Ferrera: silencio y oreja
Miguel Ángel Perera: silencio y oreja
Cayetano: dos orejas y dos orejas
 
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