20 de agosto de 2016
MÁLAGA
Feria de AGOSTO
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NÚÑEZ DEL CUVILLO
Morante de la Puebla
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Alejandro Talavante
UN LOTE SIN OPCIONES ECHA POR TIERRA LA TARDE EN MÁLAGA
Definitivamente la suerte, ésa que en los toros se juega en gran parte a las doce del mediodía, le ha vuelto la espalda a Miguel Ángel Perera en su paso por la Feria de Málaga. Si los de Torrealta del miércoles no sirvieron para nada, poco más los de hoy de Núñez del Cuvillo, un par de toros marcado por la sosería y la falta de raza. El extremeño los ha tratado como buenos y ha tirado de recursos buscando escarbar en su fondo a la búqueda del menor resquicio donde hallar luz, pero apenas ha encontrado una mínima claridad.
La faena al primero se vio muy determinada por las fuertes rachas de viento, ese terral mediterráneo que hace estragos. Tuvo Miguel Ángel que plantear este trasteo cerrado al tercio y librar ahí un pulso tenso con las complicaciones del cuvillo, sin clase, sin humillar y de embestida muy cambiante e informal. Con todo, le exigió el torero con tandas de muletazos por debajo de la pala de los pitones en el empeño de vencer y corregir esa aspereza. Era tan soso el cuatreño que la labor de Perera trascendió poco al tendido. Lo mató pronto de una estocada entera.
El quinto tuvo cierta bondad, pero ningún alma. El cuvillo embistió de forma informal también, como descoordinada, y, aunque el diestro pacense le aplicó la medicina del temple tratando de ordenar esa acometida tan desigual, el toro lo agradeció poco y se terminó apagando en medio de su falta, sobre todo, de raza. Media estocada fue suficiente.
Plaza de Toros de MÁLAGA. Lleno en los tendidos. Se lidian toros de NÚÑEZ DEL CUVILLO.
Morante de la Puebla: bronca y palmas
Miguel Ángel Perera: ovación y ovación
Alejandro Talavante: ovación y oreja