Perera triunfó en Murcia tras cortar dos orejas de una buena corrida de El Torero. El extremeño siguió sumando trofeos en esta importante plaza que le abrió sus puertas desde el 2003; en el 2005 indultó a Esplendido (toro de Fuente Ymbro), el año pasado cortó un rabo. Mató varios festivales en Murcia y en esta oportunidad salió en hombros por la Puerta Grande.

Perera se enfrentó con un animal con las fuerzas justas pero con intenciones de embestir. El extremeño le dio una buena lidia y eso propició que el ejemplar se entregase en una faena basada en el entendimiento entre toro y torero, brillante en las series sobre el derecho.

El segundo tuvo movilidad y tomó el engaño con certeza, aunque nunca terminó de entregarse con claridad. El extremeño, que no pudo lucirse con la capa, se acopló muy bien desde el principio, con un animal que terminó rajándose, afortunadamente para su matador, cuando la faena ya estaba hecha. Una estocada casi entera, algo desprendida, fue suficiente.

Perera triunfó en Murcia tras cortar dos orejas de una buena corrida de El Torero. El extremeño siguió sumando trofeos en esta importante plaza que le abrió sus puertas desde el 2003; en el 2005 indultó a Esplendido (toro de Fuente Ymbro), el año pasado cortó un rabo. Mató varios festivales en Murcia y en esta oportunidad salió en hombros por la Puerta Grande.

Perera se enfrentó con un animal con las fuerzas justas pero con intenciones de embestir. El extremeño le dio una buena lidia y eso propició que el ejemplar se entregase en una faena basada en el entendimiento entre toro y torero, brillante en las series sobre el derecho.

El segundo tuvo movilidad y tomó el engaño con certeza, aunque nunca terminó de entregarse con claridad. El extremeño, que no pudo lucirse con la capa, se acopló muy bien desde el principio, con un animal que terminó rajándose, afortunadamente para su matador, cuando la faena ya estaba hecha. Una estocada casi entera, algo desprendida, fue suficiente.