bilbaos13 203
30 de julio de 2005
huelva
Feria de colombinas
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NUÑEZ DEL CUVILLO
 
Jesulín de Ubrique
El Fandi
MIGUEL ÁNGEL PERERA
 
 
 

Álvaro Acevedo - MUNDOTORO.COM
HUELVA | Tarde redonda de Perera
Miguel Ángel Perera llegó a Huelva y estuvo en el plan que hay que estar para ser figura del toreo. Cuajó al toro bueno, se impuso al malo, se mostró capaz, valiente y ambicioso. Y se llevó la tarde de calle.

 

El extremeño paró a su primero con lances de manos bajas, y lo toreó fantásticamente en dos impecables series de naturales. Perera se colocó muy cruzado, enterró las zapatillas, bajó la mano y dibujó muletazos de excelente trazo ante el mejor toro de la tarde. Luego, en la distancia corta se dejó llegar los pitones al pecho, porque Miguel Ángel tiene ese valor seco que suelen poseer algunos elegidos. Mató de una lenta estocada y paseó dos merecidas orejas.

 

Si bien estuvo en este toro, de muy importante tenemos que calificar su maciza faena al sexto. El de Cuvillo tuvo poca clase, cierta aspereza y una manera de embestir en la que se apreciaba que el toro no iba metido en la muleta. Pero Miguel Ángel, en el centro del ruedo, lo desengañó en una labor de valor apabullante, con tandas ligadísimas, sin ceder terreno, y de un mando y una capacidad que indican la proyección de un torero que después electrizó a los tendidos con unas arriesgadísimas bernadinas. Tiró al toro sin puntilla y se lo llevaron, con otras dos orejas, por la Puerta Grande.

 

Otra faena importante fue la que ejecutó Jesulín de Ubrique ante el cuarto, un animal que humilló pero que se quedó muy corto, con una embestida atosigante e incómoda. El gaditano sacó la raza de los toreros que no se dejan ganar la pelea y con una técnica abrumadora, con un temple exquisito y con un valor y una inteligencia capaces de deshacer los mas difíciles entuertos, se impuso al toro y cortó un oreja de ley. Ante el nobilísimo pero flojo primero toreó con inusitada suavidad en una faena en la que la emoción era imposible.

 

Otra oreja, después de un fenomenal tercio de banderillas y tras no poder pegar un pase, le regalaron a El Fandi ante su primer toro, que era inservible por su flojedad. Menos opciones tuvo el peligroso y violento quinto. David lo machacó con los palos y se arrimó hasta más no poder con la muleta. El fallo con el descabello impidió que Fandila acompañara al extremeño en la salida a hombros. En el fondo se hizo justicia: la tarde tuvo un solo nombre: Miguel Ángel Perera.

 
  

Con dos tercios de entrada, se han lidiado seis toros de Núñez del Cuvillo, desiguales de juego.

Jesulín de Ubrique, silencio y oreja.
El Fandi, oreja y vuelta al ruedo tras petición.
Miguel Ángel Perera, dos orejas y dos orejas.

 
 

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30 de julio de 2005
huelva
Feria de colombinas
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NUÑEZ DEL CUVILLO
 
Jesulín de Ubrique
El Fandi
MIGUEL ÁNGEL PERERA
 
 
 

Álvaro Acevedo - MUNDOTORO.COM
HUELVA | Tarde redonda de Perera
Miguel Ángel Perera llegó a Huelva y estuvo en el plan que hay que estar para ser figura del toreo. Cuajó al toro bueno, se impuso al malo, se mostró capaz, valiente y ambicioso. Y se llevó la tarde de calle.

 

El extremeño paró a su primero con lances de manos bajas, y lo toreó fantásticamente en dos impecables series de naturales. Perera se colocó muy cruzado, enterró las zapatillas, bajó la mano y dibujó muletazos de excelente trazo ante el mejor toro de la tarde. Luego, en la distancia corta se dejó llegar los pitones al pecho, porque Miguel Ángel tiene ese valor seco que suelen poseer algunos elegidos. Mató de una lenta estocada y paseó dos merecidas orejas.

 

Si bien estuvo en este toro, de muy importante tenemos que calificar su maciza faena al sexto. El de Cuvillo tuvo poca clase, cierta aspereza y una manera de embestir en la que se apreciaba que el toro no iba metido en la muleta. Pero Miguel Ángel, en el centro del ruedo, lo desengañó en una labor de valor apabullante, con tandas ligadísimas, sin ceder terreno, y de un mando y una capacidad que indican la proyección de un torero que después electrizó a los tendidos con unas arriesgadísimas bernadinas. Tiró al toro sin puntilla y se lo llevaron, con otras dos orejas, por la Puerta Grande.

 

Otra faena importante fue la que ejecutó Jesulín de Ubrique ante el cuarto, un animal que humilló pero que se quedó muy corto, con una embestida atosigante e incómoda. El gaditano sacó la raza de los toreros que no se dejan ganar la pelea y con una técnica abrumadora, con un temple exquisito y con un valor y una inteligencia capaces de deshacer los mas difíciles entuertos, se impuso al toro y cortó un oreja de ley. Ante el nobilísimo pero flojo primero toreó con inusitada suavidad en una faena en la que la emoción era imposible.

 

Otra oreja, después de un fenomenal tercio de banderillas y tras no poder pegar un pase, le regalaron a El Fandi ante su primer toro, que era inservible por su flojedad. Menos opciones tuvo el peligroso y violento quinto. David lo machacó con los palos y se arrimó hasta más no poder con la muleta. El fallo con el descabello impidió que Fandila acompañara al extremeño en la salida a hombros. En el fondo se hizo justicia: la tarde tuvo un solo nombre: Miguel Ángel Perera.

 
  

Con dos tercios de entrada, se han lidiado seis toros de Núñez del Cuvillo, desiguales de juego.

Jesulín de Ubrique, silencio y oreja.
El Fandi, oreja y vuelta al ruedo tras petición.
Miguel Ángel Perera, dos orejas y dos orejas.

 
 
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