Perera rompe barreras en la Universidad de Navarra
Miguel Ángel Perera ha convencido a los universitarios del campus de Pamplona. Tras una charla distendindida, presentada y moderada por el periodista del Diario de Navarra Ignacio Murillo, y en la que también ha participado el Vicedecano de la Facultad de Enfermería y Director del Máster en Bioética José López Guzmán, llegó el turno de preguntas por parte de los asistentes. Perera había hablado de su vida, de sus inquietudes, de sus por qués en la decisión de ser torero. Y es lo que a los universitarios les caló hondo, porque se sintieron identificados con él. Descubrieron que es un joven como ellos, a quien le gusta salir, disfrutar de la vida. Que ve en la televisión las series de moda, que se esfuerza por conseguir sus metas. El torero no rehuyó de ninguna pregunta que le hicieron, y se mostró muy sincero y cercano.
Desde el punto de vista médico, el profesor López Guzmán puso el dedo en la llaga al hacerle hablar sobre los procesos de dolor o recuperación, que son del todo impensables para el resto de los mortales. Perera confesó que es el pundonor lo que, en su caso, le hace permanecer en el ruedo si, llegada la cornada, ésta le permite hacerlo. Sobre las reapariciones tras los percances, también considera que son ellos mismos los que han hecho que se le llegue a dar menor importancia a las heridas, debido a lo rápido que reaparecen. Y dejó muy claro que, para ser el mejor en lo suyo, pero para cualquier disciplina que uno se proponga en la vida, la única clave es el esfuerzo. Puso como claro ejemplo la vida del estudiante, poniendo como símil que, si para sacar un aprobado le tienes que dedicar a la asignatura dos horas, pero quieres un sobresaliente, le tienes que dedicar diez.
Perera dejó claro que un trabajo diario es la mejor fórmula para estar preparado. No es cuestión de "pegarte un atracón en vísperas de las corridas de toros, o en vísperas de éxamenes, sino de llevar a cabo una disciplina del día a día".
Tras la charla, que duró casi dos horas, el torero estuvo hablando con los estudiantes a las puertas del Colegio Mayor Belagua, en un franco tú a tú. Sacó un capote, y los universitarios tuvieron la oportunidad de sentir el peso de las telas, y trataron de lancear por verónicas. Muchos tuvieron la oportunidad de descubrir que no es tan fácil.
Miguel Ángel Perera salió encantado del campus de la Universidad de Navarra, pues la respuesta de los estudiantes fue inolvidable. Después llegó el momento de ver reflejado en las redes sociales el sentir de los jóvenes. Algunos reconocieron que era la primera vez que escuchaban a un torero, y que les había gustado. Otros, que se sentían identificados con él. Pero, lo mejor de todo: que se sintieron encantados con la propuesta del torero de ir a pasar un día con él a su finca, para poder ver el campo, parte que Perera considera fundamental para conocer las raíces de la tauromaquia.
Por su parte, el torero declaró estar encantado con la experiencia, pues si de los más de ciento cincuenta alumnos que se congregaron en el salón de actos del Colegio Mayor Belagua, unos pocos se acercan a la Fiesta, él se sentirá enormemente satisfecho de haber puesto su granito de arena.
A continuación, galería fotográfica del acto.
Perera rompe barreras en la Universidad de Navarra
Miguel Ángel Perera ha convencido a los universitarios del campus de Pamplona. Tras una charla distendindida, presentada y moderada por el periodista del Diario de Navarra Ignacio Murillo, y en la que también ha participado el Vicedecano de la Facultad de Enfermería y Director del Máster en Bioética José López Guzmán, llegó el turno de preguntas por parte de los asistentes. Perera había hablado de su vida, de sus inquietudes, de sus por qués en la decisión de ser torero. Y es lo que a los universitarios les caló hondo, porque se sintieron identificados con él. Descubrieron que es un joven como ellos, a quien le gusta salir, disfrutar de la vida. Que ve en la televisión las series de moda, que se esfuerza por conseguir sus metas. El torero no rehuyó de ninguna pregunta que le hicieron, y se mostró muy sincero y cercano.
Desde el punto de vista médico, el profesor López Guzmán puso el dedo en la llaga al hacerle hablar sobre los procesos de dolor o recuperación, que son del todo impensables para el resto de los mortales. Perera confesó que es el pundonor lo que, en su caso, le hace permanecer en el ruedo si, llegada la cornada, ésta le permite hacerlo. Sobre las reapariciones tras los percances, también considera que son ellos mismos los que han hecho que se le llegue a dar menor importancia a las heridas, debido a lo rápido que reaparecen. Y dejó muy claro que, para ser el mejor en lo suyo, pero para cualquier disciplina que uno se proponga en la vida, la única clave es el esfuerzo. Puso como claro ejemplo la vida del estudiante, poniendo como símil que, si para sacar un aprobado le tienes que dedicar a la asignatura dos horas, pero quieres un sobresaliente, le tienes que dedicar diez.
Perera dejó claro que un trabajo diario es la mejor fórmula para estar preparado. No es cuestión de "pegarte un atracón en vísperas de las corridas de toros, o en vísperas de éxamenes, sino de llevar a cabo una disciplina del día a día".
Tras la charla, que duró casi dos horas, el torero estuvo hablando con los estudiantes a las puertas del Colegio Mayor Belagua, en un franco tú a tú. Sacó un capote, y los universitarios tuvieron la oportunidad de sentir el peso de las telas, y trataron de lancear por verónicas. Muchos tuvieron la oportunidad de descubrir que no es tan fácil.
Miguel Ángel Perera salió encantado del campus de la Universidad de Navarra, pues la respuesta de los estudiantes fue inolvidable. Después llegó el momento de ver reflejado en las redes sociales el sentir de los jóvenes. Algunos reconocieron que era la primera vez que escuchaban a un torero, y que les había gustado. Otros, que se sentían identificados con él. Pero, lo mejor de todo: que se sintieron encantados con la propuesta del torero de ir a pasar un día con él a su finca, para poder ver el campo, parte que Perera considera fundamental para conocer las raíces de la tauromaquia.
Por su parte, el torero declaró estar encantado con la experiencia, pues si de los más de ciento cincuenta alumnos que se congregaron en el salón de actos del Colegio Mayor Belagua, unos pocos se acercan a la Fiesta, él se sentirá enormemente satisfecho de haber puesto su granito de arena.
A continuación, galería fotográfica del acto.