20160824-cieza01
24 de agosto de 2016
cieza
Feria de agosto
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
MURUBE y DANIEL RUIZ
Rafaelillo
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Cayetano
  
DOS OREJAS EN CIEZA A PESAR DE LOS ELEMENTOS
 
Se habían torcido el triunfo en el primero -segundo de la tarde- por mor de la espada, la cruz de la temporada. No había servido de mucho el toro, excesivamente soso y muy desrazado, con el que Perera lo había intentado todo en busca del triunfo y de corresponder al calor y el cariño de la afición de Cieza. Hubiera cortado, al menos, una oreja, pero el mal uso de los aceros le privó de ello. Por eso en el quinto tocaba cambiar las tornas y atar ese triunfo a costa de lo que fuera. Incluso por encima de cómo saliera el toro, como el otro, de Murube. Como tampoco salió con demasiadas alegrías -noble, pero poco más-, Miguel Ángel se montó literalmente encima para, por la vía de la quietud y del mando, hallar y tocar la luz al final del túnel de la mansedumbre. Ejercicio soberbio de responsabilidad del extremeño, que se empeñó en construir el edificio de una faena aun a pesar de material tan endeble. Y lo hizo imponiendo su voluntad y su toreo en ese terreno de cercanías total donde Perera vive tan a a gusto. No le quedó otra al murube que claudicar y, tras un estocadón, consiguió Miguel Ángel las dos orejas y la Puerta Grande que se propuso abrir por encima de todo.
 
Plaza de Toros de CIEZA. Dos tercios de entrada. Se lidian cinco toros de MURUBE y uno (6º) de DANIEL RUIZ
 
Rafaelillo: oreja y oreja.
Miguel Ángel Perera ovación y dos orejas  
Cayetano: silencio y silencio
 
  Cieza01.JPG Cieza02.JPG Cieza03.JPG Cieza04.JPG Cieza05.JPG Cieza06.JPG
 

20160824-cieza01
24 de agosto de 2016
cieza
Feria de agosto
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
MURUBE y DANIEL RUIZ
Rafaelillo
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Cayetano
  
DOS OREJAS EN CIEZA A PESAR DE LOS ELEMENTOS
 
Se habían torcido el triunfo en el primero -segundo de la tarde- por mor de la espada, la cruz de la temporada. No había servido de mucho el toro, excesivamente soso y muy desrazado, con el que Perera lo había intentado todo en busca del triunfo y de corresponder al calor y el cariño de la afición de Cieza. Hubiera cortado, al menos, una oreja, pero el mal uso de los aceros le privó de ello. Por eso en el quinto tocaba cambiar las tornas y atar ese triunfo a costa de lo que fuera. Incluso por encima de cómo saliera el toro, como el otro, de Murube. Como tampoco salió con demasiadas alegrías -noble, pero poco más-, Miguel Ángel se montó literalmente encima para, por la vía de la quietud y del mando, hallar y tocar la luz al final del túnel de la mansedumbre. Ejercicio soberbio de responsabilidad del extremeño, que se empeñó en construir el edificio de una faena aun a pesar de material tan endeble. Y lo hizo imponiendo su voluntad y su toreo en ese terreno de cercanías total donde Perera vive tan a a gusto. No le quedó otra al murube que claudicar y, tras un estocadón, consiguió Miguel Ángel las dos orejas y la Puerta Grande que se propuso abrir por encima de todo.
 
Plaza de Toros de CIEZA. Dos tercios de entrada. Se lidian cinco toros de MURUBE y uno (6º) de DANIEL RUIZ
 
Rafaelillo: oreja y oreja.
Miguel Ángel Perera ovación y dos orejas  
Cayetano: silencio y silencio
 
  Cieza01.JPG Cieza02.JPG Cieza03.JPG Cieza04.JPG Cieza05.JPG Cieza06.JPG
 
Aviso Legal - Política de privacidad
Este sitio utiliza cookies propias y de terceros para optimizar tu navegación, adaptarse a tus preferencias y realizar labores analíticas. Aceptar Más información