La mala suerte en los sorteos acompaña a Miguel Ángel Perera durante las últimas corridas. Esta vez, en Granada, se llevó los dos únicos toros del encierro que no dieron ninguna opción.
El primero de los suyos, sin humillar, embestía con brusquedad y salía con la cara por las nubes, mirando al tendido. No tuvo celo, ni fijeza el de Guadalest, que nunca se entregó ni permitió a Perera ligar los muletazos. La condición del animal hizo que el trasteo resultara deslucido.
El quinto, manso y sin raza, se fue a la puerta de toriles con la inercia del pase cambiado con el que Miguel Ángel inició la faena de muleta en los medios. A partir de ahí todo fueron intentos de aguantar al manso en el centro del ruedo, pero nunca se olvidó de sus querencias ni de su falta de raza.
Una tarde más, Perera quiso, lo intentó por ambos pitones en sus dos toros, pero fue imposible cuajar faenas ante ejemplares de nula colaboración.
Quinto festejo de abono de la Feria del Corpus. Se lidiaron cinco toros de Guadalest y uno (6º), como sobrero, de Peñajara, de poco juego, excepto tercero y cuarto que destacaron sobre los demás, y primero y sexto que fueron manejables.
Finito de Córdoba: palmas tras aviso y oreja
Miguel Ángel Perera: palmas y palmas
Alejandro Talavante: dos orejas y ovación
La mala suerte en los sorteos acompaña a Miguel Ángel Perera durante las últimas corridas. Esta vez, en Granada, se llevó los dos únicos toros del encierro que no dieron ninguna opción.
El primero de los suyos, sin humillar, embestía con brusquedad y salía con la cara por las nubes, mirando al tendido. No tuvo celo, ni fijeza el de Guadalest, que nunca se entregó ni permitió a Perera ligar los muletazos. La condición del animal hizo que el trasteo resultara deslucido.
El quinto, manso y sin raza, se fue a la puerta de toriles con la inercia del pase cambiado con el que Miguel Ángel inició la faena de muleta en los medios. A partir de ahí todo fueron intentos de aguantar al manso en el centro del ruedo, pero nunca se olvidó de sus querencias ni de su falta de raza.
Una tarde más, Perera quiso, lo intentó por ambos pitones en sus dos toros, pero fue imposible cuajar faenas ante ejemplares de nula colaboración.
Quinto festejo de abono de la Feria del Corpus. Se lidiaron cinco toros de Guadalest y uno (6º), como sobrero, de Peñajara, de poco juego, excepto tercero y cuarto que destacaron sobre los demás, y primero y sexto que fueron manejables.
Finito de Córdoba: palmas tras aviso y oreja
Miguel Ángel Perera: palmas y palmas
Alejandro Talavante: dos orejas y ovación